
Recuerdo una tira cómica de “
Olafo el Amargado”, en un
periódico de los ochenta, donde el gruñón vikingo decía, levantando la espada o
la jarra de cerveza: “Aquí se puede pensar lo que quieran, siempre y cuando
piensen como yo”. En plena dictadura era todo un desafío contra el sistema y
alguno tuvo que exiliarse (no es cómica) por decir lo contrario al pensamiento
único de aquellos días.
Seguir leyendo aquí.
Artículo publicado en el diario
La Prensa, 4 de septiembre de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja oír tu voz en los Senderos.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.