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26 junio, 2009

Muere Michael Jackson

Dicen que ha muerto en este año 50 de su vida. Michel Jackson no ha superado un paro cardiaco. Detrás de sí deja grandes éxitos, grandes polémicas y un buen puñado de recuerdos grabados en la memoria de sus seguidores. Siempre he bromeado sobre lo viejo que soy diciendo que cuando yo era joven Michael Jackson era negro. Con los Jackson Five, con su afro y su sonrisa de anuncio de Colgate. Hubo un tiempo en que su vida parecía feliz pero todo era un espejismo.
Supongo que nunca se sintió querido, que se negó constantemente a crecer por miedo a ser rechazado por los más cercanos. Su genio musical, su altruismo no fueron más que mecanismos de defensa ante la indefensión que siempre arrastró, paradojas de la vida. La tristeza que generaba a su paso solo se vio eclipsada por sus bochornosos escándalos con menores de por medio. Queda para sus biógrafos y demás observadores de los fenómenos humanos una tarea interesante de búsqueda de los motivos de su honda tristeza y su renuncia a la realidad.
En mi época “lo más” era su disco “Thriller”, como se movía, que miedo metía con ese video clip y sus efectos especiales y esa risa de ultratumba del final que ponía los pelos de punta. Todo ello en una recién nacida MTV que nos ponía los videos todo el rato. Todos queríamos ser como él pero después se enredó en su tristeza y se fue perdiendo en sus aguas tenebrosas y no le volvimos a tener en cuenta. Aun así las cosas, nadie borrará de la memoria las notas de “Ben”, los bailes imposibles que se marcó en una época, la nuestra, en las que deseábamos ser alguien.
La de hoy es una de esas muertes históricas por inesperadas, por lo menos para los que no estamos pendientes de la vida de los demás. Y también por la dimensión del personaje que nos deja. Sí que se enteraba uno de que el hombre estaba un poco tocado pero achaqué siempre lo suyo a la tristeza más que a otra cualquier cosa. Se fue convirtiendo poco a poco en una caricatura de sí mismo con esas constantes intervenciones quirúrgicas y su huida sin mirar atrás de lo que era.

Quedaron pendientes los conciertos de Londres bajo el lema “Esto es lo que hay” ("This is it"). Esto es lo que hubo para Michael Jackson: una vida agitada, en la que siempre se dieron a la vez dosis de éxito y de tragedia. Sin publicar nada nuevo desde 2001 y con gestos raros que delataban un deterioro galopante Michael Jackson dijo en los tres minutos de su intervención, mientras presentaba los conciertos en Londres, para despedirse que "Éstas serán las funciones en las que se bajará el telón. Os veré en julio. Os quiero mucho. De verdad, desde lo más hondo de mi corazón. Esto es lo que hay y nos vemos en julio". Despedida anticipada dirán unos.
Pero esto es lo que hay, que ha muerto un icono del pop, que se ha ido parte de la historia musical del siglo XX pero sobre todo, ha muerto un hombre triste que ya llevaba muerto mucho tiempo en vida. Pero para algunos quedará el título de la una de sus canciones “Remember the time”. Recordar el tiempo de primavera, de cuando todo era posible, de cuando parecía ser feliz y su genio musical aun estaba vivo.

29 agosto, 2008

Michael Jackson, el rey roto

Cuando me bromean los más jóvenes sobre mi edad suelo decirles que cuando yo era joven Michael Jackson era negro. Se ríen y constatan mis palabras por Internet (cuando yo era joven ni asomo de ello) y se parten de risa. Y no es que yo sea tan viejo (36 otoños) pero comparados con los 50 que el rey del pop cumple hoy pues son pocos.
Michael Jackson fue un niño abusado psicológicamente por un padre rudo que pretendía proyectar en sus hijos todo lo que él nunca pudo hacer ni ser. Si le sumamos a eso una madre permisiva que no buscó el equilibrio entre la rudeza y la ternura, el trauma está servido si lo volcamos sobre un carácter poco firme. A cualquiera le pasa factura eso.
Cuando yo nací (1972) comenzó su carrera en solitario y canciones como Ben (banda sonora de la película del mismo nombre) le dieron el estrellato. Luego más éxitos, desavenencias con la Motown y luego el encuentro con Quincy Jones su productor de siempre. En todos esos años los tira y afloja en su entorno van minándole y comienza su carrera de cambios físicos al tiempo que comienza a palidecer.
En 1982 mientras en España montaban un mundial de fútbol, el mundo temblaría y bailaría a la vez con Trhiller, el álbum más vendido de la historia del pop, trono que ningún cantante puede aspirar a ocupar. Desde la cumbre hasta hoy, todo es historia conocida por todos (y si no, busquen por Internet).
Michael es un rey roto por sus fantasmas, hundido por sus miserias que no supo encajar nunca. La inmadurez sólo es reflejo de su terror a crecer, a afrontar las cosas con la solvencia que deben dar los años. Hoy el rey del pop es una caricatura de sí mismo, un triste fantasma que fue alguna vez Michael Jackson, el fundador de Usa for Africa, el que nos hizo bailar a todos, el que hoy soplará las velas junto a un grupo reducido de amigos que no se terminan de creer que alguien con tanto talento puede terminar así.