24 septiembre, 2021

Rodrigo Blanco Calderón: “Simpatía”

Dice el viejo proverbio salomónico que “El justo cuida de sus animales, pero el perverso es cruel con ellos”. Esa “inclinación afectiva hacia los animales”, esa virtud del justo, del bueno, es un indicador de la salud de la humanidad, y es desde allí donde levanta Rodrigo Blanco Calderón (Caracas, 1981) su nueva novela, “Simpatía” (Alfaguara, 2021), un thriller “familiar”, salpicado de cine y libros, con el amor hacia los perros de fondo y dibujando, con trazos sutiles pero profundos, el drama que vive Venezuela


Reseña publicada en el diario panameño La Prensa, 24 de septiembre de 2021.

21 septiembre, 2021

La literatura que nos hace libres

“Los males que estamos temiendo se conjuran bien leyendo literatura sin programa político, y evitando los programas culturales políticos, que no son otra cosa que un boleto para la alienación. La literatura sin programa político es la que nos hace críticos y libres”, dice mi querido Nicolás Melini, escritor y cineasta español, que no da puntada sin hilo.

Ya salió la gente a hacer su vigilia ante la Asamblea --la cosa se va poniendo seria--, y “los males que estamos temiendo”, sólo se conjuran leyendo literatura sin programa político. Y ojo, que “programa político” es también el silencio y el ponerse de perfil ante las cada vez más frecuentes corruptelas del gobierno, seas yeyé o seas pueblo (categorías artificiales que sólo buscan debilitar el movimiento).  Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 21 de septiembre de 2021. 

14 septiembre, 2021

Sergio Ramírez

Que “las dictaduras carecen de imaginación” lo sabíamos casi todos, pero, cuando Sergio Ramírez lo dice, en el marco de un comunicado contra la ridícula y cobarde orden de detención y allanamiento que la fiscalía de “La extraña pareja” ha dictado contra él, la cosa pone los pelos de punta.

La biografía política y literaria de Sergio Ramírez es bien conocida. Sus allegados no sólo elogian su obra, sino que también exaltan su generosidad y su afán conciliador y constructivo. Lo que ocurre es que, a los Ortega, como a todos los dictadores en todos los tiempos, no les gusta que les digan las cosas a las claras, se hacen fuertes entre el compadreo aterrado y el elogio a toda costa so pena de justicia sumarísima. Por eso Sergio y sus libros (los leídos y los escritos) no caben en la mente ni en la Nicaragua de “La extraña pareja”. Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, 14 de septiembre de 2021.