Mostrando entradas con la etiqueta Novela. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Novela. Mostrar todas las entradas

24 julio, 2024

Radicales honestos

Es cierto: no todo lo que brilla es oro. Pero hay que reconocerle a nuestro «Macho» Camacho (el de la guaracha, busquen la novela) que es capaz de cierta brillantez cuando quiere descalificar. Mucho grito, mucho indignarse hasta la vergüenza ajena para dar con el mejor calificativo, no solo para los diputados de Vamos, sino para cualquier ciudadano de bien en este país: «Radicales honestos», una maravilla.

La neofobia produce en el afectado una reacción de desprecio contra aquello que amenaza con desestabilizar su «zona de corrupción», y no olvidemos que esta tiene muchas facetas y no siempre se trata de ser botella o ladrón. Las más de las veces, la corrupción se demuestra mirando para otro lado ante el acto corrupto o propiciando el escenario y los medios para que se produzca. El neófobo es experto en gruñirle a lo que es nuevo porque lo fuerza al cambio, y eso no conviene a su estatus quo, por eso el radicalismo honesto le produce sarpullido.

El «Macho» no quiere ser radical, quiere dar forma a su necedad cepillona el grado de «política» o de «valores políticos», quiere hacerla pasar por preocupación nacional, por «el pueblo», cuando no es más que gritadera y pataleo servilista, porque la radicalidad en materia de honestidad requiere de decisiones y actitudes que son totalmente opuestas a lo que él y sus siglas representan: ¡claro que no todo lo que brilla es oro!

Como dice la guaracha del Macho Camacho, La vida es una cosa fenomenal, ¡claro que sí!, y más cuando como ciudadano, en ejercicio o no de la política, pretenden insultar llamándote «radical honesto». Haremos camisetas, lo escribiremos por las calles, haremos pancartas, sí, somos del movimiento de los «Radicales honestos», los que iremos a trabajar todos los días, los que no meteremos la mano en el dinero de todos, los que no gritamos ni rofeamos: somos los que nos mantenemos radicalmente honestos pase lo que pase.

Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 23 de julio de 2024

10 julio, 2024

Juan Carlos Méndez Guédez: «Roman de la isla Bararida»

«—¿Vos queréis que os cuente una historia de amor y muerte?». Así empieza la última ¿novela? del escritor venezolano Juan Carlos Méndez Guédez (Barquisimeto, Venezuela, 1967) que se atreve a preguntar a lector si quiere, si se atreve, si se queda a escuchar, porque lo siguiente es «En aquellos días lejanos…», y ya no puedes salirte de la senda del relato, ya estás atrapado en una historia de amor y guerra, de vida y muerte, situada en una isla, la Isla de Bararida, que es también el mundo.

Wari y Najamutu son los protagonistas de esta historia. Adversarios de guerra primero y después amantes de una sensualidad contagiosa, la novela es en su capa más externa una escritura de la propia historia: una sucesión de fragmentos e intentos de contar los encuentros y desencuentros de estos amantes y guerreros (también traidores) que están cumpliendo una misión mucho más alta de la que son capaces de suponer. Esa dimensión reflexiva de que formamos parte de una historia mucho mayor ya sea en el campo de batalla o batallando en el intercambio amatorio, nos contagia de esta oración que encontramos en la página 84: «oración: Bendita seas. Y en vos mis ojos, que no te ven y te miran, cierta en la noche, íngrima y vos. Tan cerca de mi abrazo. Wari. O mi sangre».

La novela aspira a todo. Una vez más asistimos al milagro de la técnica narrativa, que nos sitúa en una suerte de Edad Media tropical/caribe, salpicada de temas y leyendas indígenas que nos llevan a lomos de una isla que no está fija en el mar, que se estremece, que viaja mientras los dioses y los humanos entretejen sus traiciones y amores por el tiempo que va y viene, jalonándonos hacia lo que pasó para volver a contarlo desde otra perspectiva, con otro lenguaje, con otra estructura narrativa, de tal modo que el lector tiene la sensación de haber viajado mundos y sombras lejanísimas en apenas 133 páginas de una belleza que arrolla en un susurro.

Roman de la isla Bararida (Firmamento, 2024), tiene por momentos en su atmósfera y escenarios algo que recuerda a Olvidado Rey Gudú, de Ana María Matute, esa sensación de entrar y salir de distintas y parecidas historias que nos llevan en volandas hacia un final que se antoja, quizás, apocalíptico, con tintes de gran revelación, con la esperada llegada de la Reina María Lionza para que el ciclo, si gusta el lector (yo estoy dispuesto) todo vuelva a empezar, por el mero placer de tropezar otra vez con la belleza que hay detrás de cada frase.

Méndez Guédez despliega toda su inteligencia narrativa, todo su oficio, construyendo como una larga letanía, como una gran oración narrativa, un poema fundacional, una historia de amor y su revés, la muerte, en la que con distintas formas literarias que van desde los cuentos medievales, los bestiarios, la poesía pastoril, los proverbios y sentencias, pequeñas secuencias teatrales, leyendas consigue que la emoción desborde en cada página para deleite y asombro del lector.

Esta novela es también la celebración de nuestra lengua, es la invocación de las grandes formas literarias que componen la historia de nuestra literatura. Santos, brujas, caballeros y guerreras, el autor de Arena negra y Los maletines homenajea al español usándolo con una libertad y belleza poética que lo sitúa entre los mejores escritores hispanoamericanos, cuya obra merece toda nuestra atención. Juan Carlos Méndez Guédez ha vuelto con una gran novela de fragmentos totales (muy quijotesca, lean y hablemos) que se convertirá en la gran metáfora de todo un continente.

Reseña publicada en el diario La Prensa, el 7 de julio de 2024.

Leer aquí la reseña en el periódico.

03 julio, 2024

Sergio del Molino: "Los alemanes"

Con Los alemanes, Premio Alfaguara 2024, Sergio del Molino (Madrid, 1979) ha escrito la que para muchos es su mejor novela, que parte de un hecho poco conocido, y al que el autor de La Piel y La España vacía había dedicado un pequeño ensayo: En 1916, un grupo de alemanes provenientes de Camerún se entrega en la frontera de Guinea a las autoridades coloniales, por ser España un país neutral. Un grupo de ellos se instala en Zaragoza, formando allí una comunidad que no regresaría a Alemania, aunque no escapó al auge y caída del Tercer Reich. Muchos años después, los últimos de aquella saga, los Schuster, Eva, Fede y el padre de estos, ven cómo el pasado vuelve para convertir el presente en una interesante reflexión sobre la construcción de la memoria y la responsabilidad o no sobre lo que pasó o creemos que pasó.

La novela, escrita en primera persona, reparte la palabra a todos los personajes para que podamos los lectores sacar nuestras conclusiones, dibujando la biografía de una memoria, la que construye este grupo de alemanes que, si bien nunca volvió a Alemania y se mantuvo físicamente alejada de los hechos de la Segunda Guerra Mundial y el nazismo, elaboró y guardó una idea romántica de todo aquello, idealizando no solo el pasado colonial camerunés, sino toda la gloria de un imperio que se transformó en la más terrible de las ignominias contemporáneas de la humanidad.

Con una muy inteligente habilidad para la construcción de sus personajes, no distinta a la que ha utilizado en sus anteriores novelas, Sergio del Molino nos introduce en la conciencia de ellos, trazando escenarios y atmósferas que nos revelan lo que de verdad esconden detrás de sus posiciones. Son personajes ricos, que guardan tras sus elaboraciones morales un conocimiento del imaginario sentimental de la familia, que contradice lo establecido o lo que desearía ser, poniéndolos en el compromiso de retratarse sobre sus afectos hacia aquella parte de sus vidas, vinculados a la ternura de sus infancias, a la búsqueda durante su juventud de una identidad alemana dentro de una sociedad española, una suerte de exilio heredado, diferido de sus ancestros, de tal modo que parece que han estado siempre intentando apartarse de aquello que, más allá de ser una ideología, forma parte de su educación sentimental.

El pasado vuelve cuando unos israelíes, que son propietarios del equipo de fútbol de la ciudad, amenazan con sacar a la luz el secreto familiar de Fede y Eva, lo que podría provocar un vuelco en el presente por un pasado remoto que, de solo invocarlo, agrieta las relaciones, las tensa y amenaza la carrera de ambos, sobre todo la de Eva, con un cargo político, y que tiene que sopesar muy bien el impacto mediático de un pasado del que no es responsable (y aquí está la gran reflexión, lucha y discusión del lector con los personajes) más que de su gestión moral y sentimental. El autor, con una cadencia musical, con una capacidad armónica en los diálogos y conversaciones de los personajes, nos mantiene al borde de cada línea.

Para mí, el gran pasaje de la novela está en el sueño que tiene Eva, una tarde revisando un libro que habla de aquella época camerunesa. En un momento se pregunta: «¿Cómo podía algo tan escueto marcar la vida de tantas familias durante tanto tiempo? ¿Cómo podía definirme algo que debería haber sido un cuento de juventud del abuelo de mi padre?» (p.135) Es en este brillante capítulo donde mejor queda dibujado el pasado, los vínculos con él y su memoria.

Una novela estimulante, culta, llena de musicalidad y de una grandísima capacidad para narrar. Sergio del Molino da el gran salto para consolidar la presencia de su obra en América, y abrir nuevos espacios de lectura de sus anteriores libros. No dejen de leer esta emocionante lección del arte de contar historias y de reflexión critica sobre los afectos, las memorias nacionales y los secretos familiares. Y sobre el pasado, que no se cansa de volver para cuestionarlo todo.

Reseña aparecida en el diario La Prensa, jueves 13 de junio de 2024

02 agosto, 2023

Francisco Bescós: "La ronda"

Aunque les parezca tópico eso de “donde pone el ojo pone la bala”, lo cierto es que es así en el caso de Francisco Bescós (Oviedo, 1979), que en el terreno de la novela negra está desplegando una obra literaria que lo confirma como uno de los mejores del género en español a ambos lados del charco, creciendo a cada novela como un buen asesino en serie, perfeccionando cada vez más su oficio, que no es solo el de escritor, sino también el de observador de las miserias cotidianas.

La ronda (Reservoir Books, 2023) es su tercera novela dentro del género negro, en el que Bescós deja atrás los escenarios rurales para instalarse en el mismísimo Madrid, para convertir la ciudad en el escenario de un juego de proporciones inesperadas al principio de la novela, que se va dejando ver en la oscuridad de la trama muy poco a poco, con cambios de ritmos bien hilados, manteniendo la tensión con respiros de fina ironía y humor de ese que corta por dentro.

Dulce O’Rourke y Luis Seito, los protagonistas, no trabajan juntos: son dos inspectores que desde sus respectivas comisarías madrileñas se encuentran con un patrón, un indicio de que algo no va bien; tienen ambos un olfato peculiar que manifiestan de manera diferente y que termina llevándolos a coincidir ante un asunto que supera su intuición, tanto policial como personal. Lo que hay detrás de las víctimas, en apariencia inconexas, es mucho más complejo y peligroso de lo que nunca habían imaginado.

Al fondo, Madrid, con una cara que no le conocemos muchos, la nocturna, la clandestina, la que al despiste guarda en sus entrañas una maldad latente, que sostiene, en tanto que escenario, la vida de unos personajes tan arraigados a la ciudad que se ven transformados por ella. Madrid parece en esta novela el punto de encuentro de distintos tipos de criminales, de distintas maldades que se van apoderando en silencio de la seguridad de los madrileños. La novela nos hace pensar en lo vulnerables y expuestos que podemos estar todos. No solemos pensarnos en términos de “víctima” cuando leemos novela policial: o nos sentimos policías o asesinos, pero poco nos ponemos en la posibilidad de ser atrapados por uno de estos terribles delincuentes. El autor utiliza el recurso de mirar la escena desde el punto de vista de la víctima, nos pone en su piel, nos reta a leer desde todas las posibilidades de la tragedia.

Otra de las grandes virtudes de Paco Bescós, son sus personajes. Tanto la inspectora O’Rourke como el inspector Seito, son de una profundidad emocionante. Están hechos de muchas heridas, malas decisiones, frustraciones no resueltas. Buscan respuestas no solo a la maldad que amenaza todo, sino también a la que amenaza con llevárselos por el sumidero de la vida. Ambos mordaces, ambos hechos de pasiones e ironía que se manifiestan de maneras muy particulares. O’Rourke atrae, tiene chispa, genera a pesar de todo una buena conexión, pero Seito es tan complejo, tan poco amigable tantas veces que, al final, terminas por tomarle cariño. En muchos momentos de la novela, uno siente ganas de darle un abrazo. Así son de grandes los personajes de Paco Bescós.

Mención a parte merece otra subinspectora, Laura Rodrigo, personaje secundario maravilloso, de los buenos, por lo intensa y apasionada que es, por no encontrar su sitio, por esa manera tan obsesiva de mirar todo: un personaje que refresca la trama dura, que matiza y alivia antes de que vuelva sobre nosotros el rigor de la historia. Laura Rodrigo se merece por lo menos un cuento como protagonista.

Francisco Bescós ha vuelto a la novela negra y lo hace por la puerta grande, la de Madrid: La ronda, dará que hablar durante buen rato y la leeremos con perspectiva, porque será un clásico (cuando vean la resolución de esta historia sabrán por qué lo digo). Una novela que va a sorprenderles por su fuerza y riesgo narrativo. Se confirma lo dicho al principio: donde pone el ojo, pone la novela, pone la literatura, y lo hace a unos niveles de disfrute que les recomiendo que no se pierdan.

Reseña publicada en el diario La Prensa, el viernes 28 de julio de 2023.

25 octubre, 2022

El Miró de Rogelio Guerra Ávila

Cuando escuché su nombre en la madrugada española, levanté los brazos como si la victoria fuera mía: Rogelio Guerra Ávila, había ganado su cuarto Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró, en la categoría “novela”, con la obra La Miscelánea, dando sin pretenderlo, una lección de oficio para los escritores y también de trasparencia para el certamen.

En una entrevista que concediera el autor de Una corona con cantáridas al periodista Leadmiro González, afirma que “La Miscelánea era en realidad un grupo de cinco cuentos que escribí el año pasado… y que decidí fusionar como una novela corta. Sin embargo, al hacer esa fusión solo salieron 45 páginas, de modo que tuve que crear nuevos personajes, inventar tramas y situaciones hasta completar el mínimo de páginas que exige el Premio Miró. Conseguí 151 páginas en tres semanas… Es una novela escrita a la carrera y con remiendos. Por eso creo que es un libro raro y confieso que no le tenía mucha fe. Me equivoqué”.  Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, el martes 25 de octubre de 2022.

13 septiembre, 2022

Javier Marías

En mi biblioteca, los libros de Javier Marías están entre los de Salman Rushdie y los de Juan Benet. Le vi un par de veces por Madrid, de lejos, y de cerca sin acercarme, en la Feria del Libro. Le leí con asombro, y me pareció siempre un tipo seguro de lo que decía y de lo que escribía, un chulo en toda regla, cosa que muchos no le perdonaban, y es que, cuando uno está seguro de lo que dice y de lo que escribe, la gente se siente amenazada. A Marías, eso le daba igual.

Su legado, una muy trabajada obra, dieciocho libros entre novelas y cuentos, cientos de artículos y varios ensayos, sobre todo “Vidas escritas”, una lección de búsqueda literaria, de lectura inteligente y de recreación biográfica, fruto de la prodigiosa antología “Cuentos únicos”, de autores ingleses desconocidos del género fantástico y de terror. Marías haciendo arte del arte de leer. Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 13 de septiembre de 2021.

09 septiembre, 2022

Moisés Pascual: “Las tribulaciones de Johnny Bolas”

La novela, no es otra cosa que una historia contada con una capacidad de autonomía y persuasión que arrastra al lector hasta el desenlace, y en ese recorrido, pulsa sus emociones hasta llevarlo a la absoluta convicción de que lo “vivido” mientras se leía ha sido cierto, ha ocurrido. Todas las novelas son mentira, todas, pero, como dice Mario Vargas Llosa, «cuando una novela nos da esa impresión de autosuficiencia, de haberse emancipado de la realidad “real”, de contener en sí misma todo lo que requiere para existir, ha alcanzado la máxima capacidad persuasiva».  

Ese milagro de “capacidad persuasiva” lo ha conseguido Moisés Pascual (Panamá, 1955), con su primera novela, “Las tribulaciones de Johnny Bolas” (2022), una sacudida al género tal y como se ha venido practicando en este país, y no por el tema, el tono o las facilonas comparaciones con escritores del “realismo sucio”, sino por la técnica que utiliza para contarnos la historia del joven Johnny Cienfuegos Torres, conocido por sus amigos como “Johnny Bolas”, por motivos que ustedes deben descubrir al leer esta profunda novela existencial. Seguir leyendo la reseña aquí.

Publicada en el diario panameño, La Prensa, viernes 9 de septiembre de 2022.

01 julio, 2022

Emiliano Pardo-Tristán: "Lo blanco y lo negro"

“Hay hombres que no soportan el peso de la realidad y necesitan ser ficción”, dice Lázaro, uno de los personajes de “Lo blanco y lo negro”, (Panamá 2021), novela reconocida por unanimidad con el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró, y cuyo jurado, los novelistas Sergio Ramírez, Milton Cohen-Henríquez Sasso y Santiago Gamboa, han dicho de la obra que “es una brillante exploración del mundo caribeño visto a través de la música popular, su calor, color y ritmos, donde las vidas de los músicos, en una época evocada con nostalgia, sus amores y desencantos, entre Colón y Panamá y de regreso, se impregnan de una pátina mítica”.  

Y la cita quizás sea el gran resumen del espíritu de esta obra. Una conversión en ficción de los lectores por la pura necesidad de comprender nuestra circunstancia por medio de la literatura. Emiliano Pardo-Tristán, en un uso hábil de la ficción, nos muestra cómo no hemos cambiado apenas, y que nuestro triunfo sobre nuestras desgracias nacionales pasa necesariamente por un urgente autoconocimiento social. Seguir leyendo la reseña aquí.

Publicada el viernes 1 de julio de 2022, en el diario La Prensa.

03 junio, 2022

Javier Stanziola: Hombres enlodados

Hace diez años, el jurado del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de novela, premió, con excelente criterio, una de las novelas quizás más importantes de estos últimos años: “Hombres enlodados”, que nos presenta la historia de Jota Jota, un adolescente de los ochenta en Panamá que vive la incomprensión familiar, la intolerancia social y la incertidumbre vital ante su “Condición” (así en mayúsculas en la novela), ante su homosexualidad. Un retrato prodigioso de quienes fuimos, con momentos de gran lucidez literaria e inteligencia narrativa.

La novela no es un alegato, ni un panfleto disfrazado, ni una reivindicación. La novela de Javier Stanziola (Panamá, 1971), es sobre todo, una búsqueda, una suerte de iluminación, no sólo sobre el tema de la homosexualidad en Panamá, sino también sobre nuestra idiosincrasia, nuestra perspectiva de la propia historia: un excelente fresco de nuestra doble moral, de la vida secreta de los panameños. Seguir leyendo la reseña aquí.

Reseña publicada en el diario La Prensa, 3 de junio de 2022

31 mayo, 2022

Los noventa de Neco Endara

En el año 2001, compré en la Feria del Libro de Panamá de ese año, Receta para ser bonita y otros cuentos, un libro que tiene de todo, hasta un mosquito en una página. Esos cuentos me enseñaron una cosa: lee, lee más, lee más todavía y después, escribe. El autor, Ernesto Endara. La obra, un prodigio de sabiduría lectora, oficio de escritor, y amistad.

Fue Irina Ardila, una de las más importantes intelectuales de nuestro país, la que en su generosidad de siempre, me presentó a Ernesto Endara (todavía no era Neco, esas confianzas son para amigos, como llamar Gabo a García Márquez sin haberlo conocido), que me contestó con cariño cuando le escribí. Me animó a seguir trabajando, y nos conocimos por fin en diciembre de aquel 2014 del Festival Eñe en Panamá.

Ya son noventa los de Neco, el que más Miró se ha ganado, cuentan algunos, pero yo estoy convencido, al leerlo, que esa vaina de los premios, que están buenos cuando te llegan, no son lo importante: es el vicio lector, es el apremio de las letras, es la búsqueda, la curiosidad, la alegría trabajosa y festiva de escribir y leer y leer y escribir. El premio más grande de Neco (ahora sí), es que lo lean, que lo leamos y lo celebremos.

Erudición lectora, humor panameño irreverente, enamorado de la ciudad de Panamá, amigo de la nostalgia sin que sea paralizante y dueño de una extraordinaria memoria, Neco Endara es quizás uno de los escritores panameños que mejor ha sabido retratar nuestra manera de ser, quien mejor ha puesto en orden nuestro mundo de ayer. Abro Panamá split, y me pierdo por el Salsipuedes de su literatura, abro Tic...Tac… (que cumple treinta años) y la “dicharachera” ciudad de Panamá se hace protagonista, y abro libro tras libro suyo, y leer es, otra vez, una fiesta.

Feliz cumpleaños, maestro, que las letras te sigan siendo propicias… y que yo las lea.

Leer en artículo en el diario La Prensa (aquí)

Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 31 de mayo de 2022.

22 octubre, 2021

"Dos soledades": Dos novelistas de entonces

Aquel encuentro de septiembre de 1967, en Lima, quedó grabado e impreso para ser, de alguna forma, un punto del pasado al que mirar para corroborar qué tanto de aquellas palabras, intuiciones estéticas, convicciones políticas, modos de ver América Latina y su literatura, se cumplirían. “Dos soledades: Un diálogo sobre la novela en América Latina”, es uno de los tres libros que Alfaguara ha publicado este año, además de “Historia de un deicidio”, de Vargas Llosa, y “Gabo y Mercedes: una despedida”, de Rodrigo García, que de alguna forma cierran la amplia bibliografía escrita por los propios protagonistas del “boom” latinoamericano, y que tiene en estos dos escritores sus más grandes exponentes.  Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, viernes 22 de octubre de 2021

11 febrero, 2020

La banalización del malo


Resultado de imagen de malos que son buenos
Cuando descubrí “Los miserables” quedé fascinado por Javert, el malo de la novela, el implacable y rencoroso inspector que a pesar de que Jean Valjean le había perdonado la vida, hasta el final quería meterlo preso. Un malo “clásico”, con sus matices de gris, pero un malo.

En esta época de ficcionalización de todo, asistimos al sesgo narrativo que apunta a la banalización del malo como arma de propaganda para las bases de cualquier sistema democrático. La meta está clara: cuanto mejor hagamos parecer a los malos, mejor nos aprovecharemos del sistema y menos malos pareceremos. Así las cosas, Pablo Escobar es tan válido como Nelson Mandela: son personas con valores e intereses por el pueblo, paladines de los más necesitados, son dicen, agentes de transformación social. Seguir leyendo aquí.

Publicado en el diario La Prensa, 11 de febrero de 2020

16 octubre, 2019

Noticias del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró 2019


Escritor Pedro Crenes gana Premio Nacional Ricardo Miró


El escritor panameño Pedro Crenes Castro ganó el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró 2019 con su novela "Crónicas del solar", en la que narra el paso de la infancia a la vida adulta de un adolescente en un barrio popular de Panamá.
En esta 77 edición del Premio Ricardo Miró participaron 177 obras que compitieron en los géneros de novela, cuento, poesía, ensayo y teatro, las cuales fueron evaluadas por un jurado integrado por escritores nacional e internacionales.
La obra ganadora "es una novela cargada de referencias literarias y del imaginario cultural y deportivo de los años 80, que cuestiona el poder del destino y abre la posibilidad de reescribir la memoria y el futuro", de acuerdo con el acta del jurado que fue leída por la periodista y escritora española Aroa Moreno Durán.
El jurado, que premió a Crenes, destacó que esta obra posee una "estructura sólida y memorables personajes que hablan desde lo local de temas universales".
La autora española, ganadora del Premio Ojo Crítico 2017 con su novela "La hija del comunista", dijo a Efe que fue una "deliberación dura" porque había varias novelas candidatas a ganar el Premio Miró, pero que finalmente se eligió "la que hemos considerado más redonda y con más cualidades".
Destacó que entre las novelas que evaluó le llamó positivamente la atención que había muchas con temática panameña e histórica, y de una calidad narrativa bastante buena.
Crenes (1972, Panamá), que trabaja y reside en Madrid, donde hizo estudios de Filología Hispánica y Psicología, concursó este año en el Miró bajo el seudónimo de "Bernardina Gris".
Crenes había ganado el Premio Miró 2017 en la sección cuento con su libro "Cómo ser Charles Atlas".
En el género cuento ganó el escritor y dramaturgo panameño Arturo Wong Sagel con su obra "Paisaje clandestino".
Wong Sagel se había alzado por partida doble con el Premio de Literatura Ricardo Miró 2016 en las categorías de Teatro y Poesía.
En poesía este año el galardón fue para el libro "Camilo", del escritor, artista y poeta Edwin González Alarcón, mientras que en la categoría teatro el premio fue para el poeta, dramaturgo, director de teatro, músico y profesor de Literatura Javier Romero Hernández, quien ya la había obtenido en 2017 en la misma categoría con "La brújula del invierno".
En la categoría ensayo ganó la obra "Mestizaje, mujeres y mitos", de Danae Astral Brugiati.
Los ganadores de los Premios Ricardo Miró, organizados por el recién creado Ministerio de Cultura (Instituto Nacional de Cultura desde 1946), reciben 15.000 dólares en efectivo cada uno, una medalla de oro, un pergamino y 100 ejemplares impresos de la obra
El premio será entregado el próximo viernes en un acto público.

04 enero, 2016

Una isla para Dickens

Quizá una de las historias que más se reproducen en Navidad sea la escrita por el inglés Charles Dickens, “A Christmas Carol”. “Cuento de Navidad”, novela corta, se publicó el 19 de diciembre de 1843 y desde entonces no ha dejado de ser reproducida en películas, obras de teatro, radionovelas, musicales y se ha convertido en una tradición navideña ineludible. Dickens inauguró con éxito y sin pretenderlo el género del “milagro de Navidad”, que ha influido en un buen puñado de obras desde entonces. Seguir leyendo…

18 enero, 2014

Todos los años perdidos (Reseña)

Recupero esta reseña que escribí para La Biblioteca Imaginaria en 2011 de una muy recomendable novela del escritor madrileño Miguel Rubio. Búsquenla.

¿Por qué vuelve Samuel de Argentina? ¿Qué le llevó allí y como han transcurrido estos últimos veintidós años? ¿Vale la pena volver?

Miguel Rubio que debutó de manera excelente en el panorama literario con “Ahora que estamos muertos (Editorial Carena, 2008) vuelve a la novela con otra excelente obra, “Todos los años perdidos, (Editorial Carena, 2010) en la cual nos promete un combate de boxeo con la realidad, con la vida que podría haber sido y que se nos escapó.
Samuel se ve envuelto en una absurda pelea que tiene como consecuencia la muerte de un tipejo de baja estofa en los años de la movida madrileña. Para no meterse en más problemas, su madre le elabora un plan de escape: marcharse una temporada larga a Argentina con sus tíos. Pero el tiempo pasa, la vida no se detiene y las circunstancias en Madrid han cambiado.

Pero ¿qué ocurrió aquella noche exactamente y como cambió eso la vida de Roberto, Julio y Samuel? Amigos de toda la vida, esa noche rompió para siempre sus equilibrios y les dejó expuestos, con la guardia baja y recibiendo de la vida una andanada de golpes que les ponen contra las cuerdas.
Pero Samuel vuelve, y la vida de veintidós años pasa delante de nosotros, se nos va desmenuzando para que caiga en su orden correcto. Miguel Rubio nos dosifica una trama que nos empuja hacia delante y que nos mantiene al borde del libro para llevarnos a la resolución de las nieblas del alma de su protagonista y también la nuestra.
El boxeo sazona sin exagerar esta novela. Samuel es entrenado por su tío que le ayuda a poner en orden sus pasiones. Le cría, le da unos soportes valiosos para enfrentarse a todo aquello. “Mano de PiedraDurán, Hangler, Foreman, Leonard y otros son citados como guiños a los buenos amantes de boxeo como filosofía y deporte de caballeros.
Pero en Argentina también la vida discurre y la crudeza de los hechos emociona al más fuerte. La bondad de sus tíos, los amores que le salieron al encuentro a Samuel, la tristeza de la perdida y su profundo amor por Lucía, marcan los veintidós años argentinos que nuestro protagonista le toca vivir.
¿Y en Madrid? Las cosas han cambiado, hay que buscar a Lucía y a Roberto, saber que pasó y si lo que ocurrió aquella noche les afectó tanto como a él. Aquí es donde Miguel Rubio despliega su oficio de narrador de raza y nos lleva sobre pistas, sobre reveses, sobre vuelcos del alma que van resolviendo el enigma.
Al final, nada es lo que parece, nada es exactamente como lo intuye el lector. Porque la vida, a pesar de que parece fácil, que algunas veces es previsible, termina sorprendiéndonos siempre. La realidad siempre su pera a la ficción, incluso en la ficción.

Un regreso esperado este de Miguel Rubio que demuestra su calidad de narrador. Seguro que ya anda enfrascado en nuevos proyectos. Sólo les puedo decir que no dejen de seguirle y de leerle: no perderán todos los años, ganarán todas las satisfacciones.

03 octubre, 2013

Y en Papel en blanco... Reseña de "La teoría del vaso de agua" de Javier Menéndez Llamazares.

Tenía ganas de leer esta nueva novela del escritor leonés Javier Menéndez Llamazares (1973), que consiguió con El método Cué (Editorial Funambulista, 2009) un debut de esos que prometía más literatura de la buena y, como lo prometido es deuda, La teoría del vaso de agua (Editorial Salto de página, 2013) confirma nuestras expectativas. Para leer la reseña completa, pincha aquí.

25 septiembre, 2013

Y en Papel en blanco... Reseña y entrevista con Carla Guelfenbein y su novela "Nadar desnudas".

Hoy, en Papel en blanco, reseñamos la excelente novela de Carla Guelfenbein, Nadar desnudas, que publica Alfaguara. Carla ha tenido la gentileza de responder a un cuestionario que le enviamos y sus respuestas son muy acertadas y dan pie a muchas reflexiones sobre el oficio de escribir y sobre nuestra relación con los que nos rodean. Para leer la reseña pincha aquí y para acceder a las respuestas a nuestro cuestionario pincha aquí.

15 julio, 2013

Y en "El otro lunes"... Reseña de "Gemelas" de Juan Carlos Chirinos

La revista otro Lunes publica la reseña que hice de la novela del escritor venezolano Juan Carlos Chirinos "Gemelas" y publicada en la editorial Casa de Cartón. Una novela policial y caribe que les va a sorprender. Aquí, el enlace para leer la reseña.

07 febrero, 2013

Visión desde el fondo del mar (Reseña).

COB-VI~1Con Rafael Argullol (Barcelona, 1949) siempre tienes la sensación de estar de viaje. Al terminar las últimas de las 1213 páginas que conforman la geografía monumental de “Visión desde el fondo del mar” (Acantilado, 2010) tienes la vieja sensación de estar perdiéndote algo, de estar llegando, de fin de fiesta, de domingo por la tarde cuando anticipas el lunes laboral pintado de azul.
Esta obra titánica, este viaje por todos los mundos arranca, en palabras de su autor, después de la muerte de su padre. Seis años en el fondo de sí mismo dan para que Rafael Argullol viaje y nos lleve con él a tantos pasajes y paisajes del alma a modo de los viajeros de antes. Porque en esta travesía con Argullol no hay sitio para los turistas, no hay pensión completa: hay una profunda veta de pasión en lo que se vive, recuerda y escribe.
Con la elocuencia de siempre, con la precisión de una escritura que sabe dónde va, Rafael nos lleva por distintos países en busca de la belleza para descubrirnos las cosas por las que vale la pena seguir pensando y siendo.
El libro se compone de diecinueve libros que se subdividen en noventa y cuatro pequeños capítulos que encierran esencias, que guardan secretos, que seducen y arrebatan. La exquisita cultura (y extensa, todo sea dicho) que maneja Argullol, sumada a su oficio de poeta, producen un texto que es por momentos diario, por momentos bitácora, suma de trozos, de pequeños mosaicos, como si el autor construyera pieza a pieza un gigantesco rompecabezas.
Hay grandes momentos líricos en el texto. Les invito a buscar la página 801 de este viaje y subirse al metro con Rafael, en cualquier país, y verán que la descripción que hace del ser humano actual es reveladora y perturbadora. Una experiencia para exquisitos de las letras sin esnobismo paralizantes.
Visión desde el fondo del mar” es un descenso, un menguar personal para asistir desde abajo a la dimensión concreta de las cosas que nos rodean, es un cuestionamiento del mundo, de la estética, de lo grotesco de la vida y una celebración de la belleza. Nada hay más valiente en el ser humano que encarar al mundo y plantearle sus preguntas y temores. Las pocas certezas son estáticas pero las muchas cuestiones que todos llevamos dentro dinamizan al hombre, le inyectan ese impulso de búsqueda que Argullol, con toda su inteligencia y arte de orfebre nos ofrece en este libro que se puede leer como se quiera, en el que les recomiendo que se pierdan pero que no pierdan de vista.
La transversalidad del escritor catalán y su apasionada búsqueda de conocimiento logran un libro tan majestuoso como singular, un artefacto estético que les va a arrastrar hasta lo hermoso, a lo emotivo. Un libro que seguro visitarán siempre y que en cada esquina, en futuras lecturas les a portará una ráfaga de aire limpio.
Para los que están dispuestos a ir más allá, donde nunca pensaron ir, este es su libro y Rafael Argullol su compañero de viaje.