16 agosto, 2023

Los libros

Nunca lo diremos lo bastante alto y claro: necesitamos leer más. Veo por las redes los “debates” (entrecomillo para resaltar el nivel subterráneo del mismo), y es evidente que la mayoría habla, en buen panameño, paja. Se nota que los opinantes necesitan unas buenas dosis de lectura para aumentar el vocabulario, entrenar la comprensión lectora y aprender a debatir con conocimiento de causa. Los libros ayudan a ello.

No solo necesitamos leer más, sino mejor, porque la democratización de la imprenta, siempre injusta, está engordando las mesas de novedades con obras directamente prescindibles: leer mejor ayuda al crecimiento y consolidación del criterio, y ayuda a ajustar bien los oficios del arte, como la escritura o la crítica, que se resienten cuando leemos de modo superficial.

Hay que sumar, a más y mejor lectura, la heterogeneidad de la misma, porque las aludidas redes están llenas de lectores temáticos y cerriles (están en su derecho), que no se salen de los mismos subgéneros, aunque hay también muy interesantes círculos de lectura que están exponiendo (por fin) a un buen grupo de lectores a libros de verdad buenos. Ya veremos los resultados de todo ello.

Esta semana vuelve la Feria Internacional del Libro de Panamá, donde se podrán adquirir los tan necesitados libros, y también se podrá interactuar con los escritores en un puñado de buenas actividades, que les van a acercar a la literatura más reciente que se está haciendo en Panamá (hay muy buenas novedades, no se las pierdan) y en Hispanoamérica. Así que no dejen de asistir a la cita.

Necesitamos leer, más, mejor, de todo y estoy convencido de que la receta no es mala: por lo menos no nos dejaremos arrastrar con tanta facilidad por lo charlatanes políticos, que espero no se pavoneen por la Feria, y si lo hacen, que se compren un buen libro, aunque con la búsqueda de alianzas no tendrán tiempo de leer: nos están escribiendo un cuento de terror de cinco años.  Leer el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 15 de agosto de 2023.

11 agosto, 2023

Gorka Lasa: “Algunos de nosotros, para siempre”

La poesía de Gorka Lasa (Panamá, 1972), crece con fuerza como el liquen sobre la roca marina, en silencio, con fuerza acuciosa, pretendiendo con rigor, oficio y pericia lectora, la perennidad que requiere la poesía de altura, que no es otra que la que permanece adherida al alma una vez leída. Su nuevo libro, Algunos de nosotros, para siempre, tiene esa virtud del liquen, se adhiere, se queda, se va haciendo con nuestra conciencia, envolviéndonos en una experiencia lírica que va más allá de la belleza de las imágenes.

El escenario es de piedra, con soles que se arremolinan apagándose y encendiéndose, bosques deshojados que reverdecen al evocarse; «dios», con mayúscula o minúscula se hace presente, o se ausenta, y es también un laberinto que el poeta no teme volver a transitar con el lector, hecho de sus mismas dudas. Gorka Lasa, desde la voz rojiza de sus versos, sugiere con fiera sutileza caminos que nos lleven a la memoria, a su recuperación, a una suerte de vuelta a la esperanza de ser, porque, como revela el epílogo de este brillante libro, hay una herida que es origen y motivo. Seguir leyendo la reseña aquí.

Reseña publicada en el diario La Prensa, viernes 11 de agosto de 2023.

09 agosto, 2023

Libertad de expresión y tibieza ciudadana

Leo que piden doce años de cárcel para un caricaturista, porque a una exprocuradora, con nombre de país africano y apellido de exmilitar, no le gustó la crítica hecha contra su cargo y la gestión del mismo (y no contra ella como persona). Acusan al caricaturista de violencia contra la mujer y lesiones psicológicas, y la todopoderosa exfuncionaria solicita (es increíble) el uso de la cámara Gesell. Y todo esto ante la tibieza de la sociedad panameña, que no entiende la importancia de la libertad de expresión.

Las dictaduras censuraban en Panamá hasta canciones. La mordaza, en forma de uso torticero del sistema judicial para callarle la boca a los que opinan y critican al poder, es síntoma de que no todos somos iguales ante la ley y eso debilita la democracia. Porque si hoy le meten a un caricaturista, periodista, escritor, o cantante doce años de cárcel por decir lo que piensa, ¿qué esperan los demás que les pase? Es tan alto el nivel de ignorancia que hay quienes creen que nunca les pasará a ellos. Seguir leyendo el artículo aquí.

Artículo publicado en el diario La Prensa, el martes 8 de agosto de 2023

07 agosto, 2023

Género, subgénero y el nuevo "terror" panameño

Es cada vez más notable la confusión de géneros literarios que se viene practicando en un amplísimo sector de nuestros escribientes. Esta confusión, pasa por no atenerse el aspirante a escritor a las reglas básicas de (en este caso) la novela y el cuento, y terminan por presentarse cuentos que parecen no terminar o novelas que adolecen de el correcto desarrollo que necesitan, y siempre sufre, obviamente, la historia que se quiere contar. Y si a la confusión de géneros le sumamos el abuso de los subgéneros, estamos ante una muy alarmante pandemia literaria.

He leído con atención los cuentos de Catarsis, primer libro del autor panameño Bryan Townshend B, que nos ofrece una interesante propuesta literaria, que aborda un tema que copa muchas mesas de trabajo de autores noveles: las historias de terror. En el caso de este joven autor, las historias están vinculadas al terror satánico, apocalíptico, con dosis bien medidas de violencia extrema, en el que una mirada muy original y culta propone enfrentarnos a ciertas posibilidades “teóricas” sobre qué es el mal y cómo nos afecta, exponiéndonos a una atmósfera de crueldad muy bien lograda. Seguir leyendo la reseña aquí.

Publicada el viernes 4 de agosto de 2023, en el diario La Prensa de Panamá.

02 agosto, 2023

Francisco Bescós: "La ronda"

Aunque les parezca tópico eso de “donde pone el ojo pone la bala”, lo cierto es que es así en el caso de Francisco Bescós (Oviedo, 1979), que en el terreno de la novela negra está desplegando una obra literaria que lo confirma como uno de los mejores del género en español a ambos lados del charco, creciendo a cada novela como un buen asesino en serie, perfeccionando cada vez más su oficio, que no es solo el de escritor, sino también el de observador de las miserias cotidianas.

La ronda (Reservoir Books, 2023) es su tercera novela dentro del género negro, en el que Bescós deja atrás los escenarios rurales para instalarse en el mismísimo Madrid, para convertir la ciudad en el escenario de un juego de proporciones inesperadas al principio de la novela, que se va dejando ver en la oscuridad de la trama muy poco a poco, con cambios de ritmos bien hilados, manteniendo la tensión con respiros de fina ironía y humor de ese que corta por dentro.

Dulce O’Rourke y Luis Seito, los protagonistas, no trabajan juntos: son dos inspectores que desde sus respectivas comisarías madrileñas se encuentran con un patrón, un indicio de que algo no va bien; tienen ambos un olfato peculiar que manifiestan de manera diferente y que termina llevándolos a coincidir ante un asunto que supera su intuición, tanto policial como personal. Lo que hay detrás de las víctimas, en apariencia inconexas, es mucho más complejo y peligroso de lo que nunca habían imaginado.

Al fondo, Madrid, con una cara que no le conocemos muchos, la nocturna, la clandestina, la que al despiste guarda en sus entrañas una maldad latente, que sostiene, en tanto que escenario, la vida de unos personajes tan arraigados a la ciudad que se ven transformados por ella. Madrid parece en esta novela el punto de encuentro de distintos tipos de criminales, de distintas maldades que se van apoderando en silencio de la seguridad de los madrileños. La novela nos hace pensar en lo vulnerables y expuestos que podemos estar todos. No solemos pensarnos en términos de “víctima” cuando leemos novela policial: o nos sentimos policías o asesinos, pero poco nos ponemos en la posibilidad de ser atrapados por uno de estos terribles delincuentes. El autor utiliza el recurso de mirar la escena desde el punto de vista de la víctima, nos pone en su piel, nos reta a leer desde todas las posibilidades de la tragedia.

Otra de las grandes virtudes de Paco Bescós, son sus personajes. Tanto la inspectora O’Rourke como el inspector Seito, son de una profundidad emocionante. Están hechos de muchas heridas, malas decisiones, frustraciones no resueltas. Buscan respuestas no solo a la maldad que amenaza todo, sino también a la que amenaza con llevárselos por el sumidero de la vida. Ambos mordaces, ambos hechos de pasiones e ironía que se manifiestan de maneras muy particulares. O’Rourke atrae, tiene chispa, genera a pesar de todo una buena conexión, pero Seito es tan complejo, tan poco amigable tantas veces que, al final, terminas por tomarle cariño. En muchos momentos de la novela, uno siente ganas de darle un abrazo. Así son de grandes los personajes de Paco Bescós.

Mención a parte merece otra subinspectora, Laura Rodrigo, personaje secundario maravilloso, de los buenos, por lo intensa y apasionada que es, por no encontrar su sitio, por esa manera tan obsesiva de mirar todo: un personaje que refresca la trama dura, que matiza y alivia antes de que vuelva sobre nosotros el rigor de la historia. Laura Rodrigo se merece por lo menos un cuento como protagonista.

Francisco Bescós ha vuelto a la novela negra y lo hace por la puerta grande, la de Madrid: La ronda, dará que hablar durante buen rato y la leeremos con perspectiva, porque será un clásico (cuando vean la resolución de esta historia sabrán por qué lo digo). Una novela que va a sorprenderles por su fuerza y riesgo narrativo. Se confirma lo dicho al principio: donde pone el ojo, pone la novela, pone la literatura, y lo hace a unos niveles de disfrute que les recomiendo que no se pierdan.

Reseña publicada en el diario La Prensa, el viernes 28 de julio de 2023.