Lo primero suyo que leí fue El sueño de la Historia y
me pareció, además de un elegante domador de la lengua, un autor hábil,
inteligente y riguroso. Desde esa novela, no dejé de leerlo ni para adelante ni
para atrás. Persona non grata, vendría después y su iluminadora
enseñanza sobre el criterio.
Jorge Edwards ha muerto en Madrid hace unos días. De
conversación interesante y mirada siempre atenta sobre la realidad chilena y
americana, nos deja una lección viva del arte de la novela, sobre los peligros del
pensamiento único, y, por encima de todo, la bonhomía de una persona gratísima
que con su partida deja un vacío irreparable en el corazón de sus amigos que tanto
le han celebrado y le celebran. Se ha ido uno de los más importantes escritores
de nuestra lengua. Seguir leyendo el artículo aquí.
Publicado en el diario La Prensa, martes 21 de marzo de 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario