
Pero en fin, los críticos se empeñaron y la Academia también: la Cruz está nominada como mejor actriz de reparto, en una película que califican muchos de comedia cuando en realidad es más un melodrama divertido que otra cosa. Es sospecho que Allen,que vive de espaldas a todo el sistema de mamoneo académico, se vea de pronto aupado hasta los Oscars. Es raro. Encima lo que parece es que se quiere premiar una carrera y unas influencias (las de Penélope) más que de verdad valorar el cine y el buen hacer.
La verdad es que todo esto huele a lobby y a influencias de unos y otros para pulir el producto que es Penélope Cruz, nada más. Ahora llegan críticas buenas desde Estados Unidos cuando todos sabemos que a Woody Allen no le quieren bien allí en su tierra.
Al final seremos cuatro contra el starsistem, cuatro que hemos visto la misma película, hemos visto las mismas carencias de los actores y ahora asistimos al espectáculo de montar “una película” con sus trampas como en las de chinos con todo este asunto de que Penélope se merece un Oscar. “Con su pan se lo coman” como dicen los gallegos, pero que ahora no nos cuenten milongas cinematográficas: si la Cruz gana no habremos asistido a mayor tongo que aquel del año en que “Titanic” (con lo mala que es) se llevara once estatuillas. Seguiremos el resultado de este asunto de cine, a ver como termina este mejunge.