Leer a Mario Benedetti es siempre un lujo escriba de lo que escriba. En este caso la obra que nos ocupa no es de ficción, es un ensayo musical que pone de manifiesto el enorme talento de Benedetti más allá de sus cuentos y poemas.
“Daniel Viglietti, desalambrando”, (Alfaguara 2010), perfila la figura de uno de los grandes cantautores de América Latina, Daniel Viglietti (Montevideo 1939), tal vez olvidado hoy y al que Benedetti hace justicia para que las nuevas generaciones o los despistados sobre el tema no pierdan cuidado.
La primera parte del ensayo es una puesta en perspectiva espacio temporal de la figura de Daniel Viglietti. Mario Benedetti habla con amargura de los años más oscuros de Uruguay, reflexiona sobre la ruptura de la libertad, pone los hechos sobre la mesa para que comprendamos como el personaje de Viglietti toma consistencia y es proyectado sobre otras tantas realidades latinoamericanas de la época.
Una entrañable entrevista entre Mario Benedetti y Daniel Viglietti acerca misterios, convoca realidades, persuade conciencias. La memoria de dos hombres que lucharon contra los enemigos de la libertad, que cantaron sus versos para dar carta de ideología a unos sentimientos naturales y justos son una muestra de que la memoria no debe ser callada y que es necesario que se reediten libros como éste, más allá de colores, signos impresos en banderas, más allá de sistemas políticos y demás simplezas que son nimias cuando lo que está en juego es la democracia.
“Daniel Viglietti, desalambrando”, viene ilustrado por una serie de fotografías que dan cuenta de quién es Daniel Viglietti. Son imágenes que convierten en carne y hueso al mito, que dan rostro a la voz y que le humanizan: fotos con si hija, con su madre, con sus amigos, fotos de sus exilios. Imágenes que dan cuenta de los lugares que ha transitado este hombre de letras profundas, de sones de revolución y protesta.
Después vienen una serie de datos para el seguidor más interesado: títulos de canciones, versiones de otros artistas, bibliografías que permiten seguir adentrándose, cada uno por su cuenta, en la vida de este personaje tan interesante como polémico.
El libro viene acompañado de un CD para escucha a Daniel Viglietti interpretar sus canciones y a Mario Benedetti acompañarle con la lectura de sus poemas. La verdad es que la experiencia es de esas que remueven la memoria. Nada mejor que ponerle banda sonora a la vida y la música de fulano es la de muchas aciagas fechas en la historia de América Latina.
Un Benedetti distinto, enriquecedor y que ejerce magisterio sobre los que pretenden escribir este tipo de ensayos se puede ser erudito pero deleitando, se puede escribir sobre lo que sea pero con belleza y de eso Mario Benedetti sabe mucho y lo demuestra en este cálido homenaje a una de las grandes voces del continente americano.
“Daniel Viglietti, desalambrando”, (Alfaguara 2010), perfila la figura de uno de los grandes cantautores de América Latina, Daniel Viglietti (Montevideo 1939), tal vez olvidado hoy y al que Benedetti hace justicia para que las nuevas generaciones o los despistados sobre el tema no pierdan cuidado.
La primera parte del ensayo es una puesta en perspectiva espacio temporal de la figura de Daniel Viglietti. Mario Benedetti habla con amargura de los años más oscuros de Uruguay, reflexiona sobre la ruptura de la libertad, pone los hechos sobre la mesa para que comprendamos como el personaje de Viglietti toma consistencia y es proyectado sobre otras tantas realidades latinoamericanas de la época.
Una entrañable entrevista entre Mario Benedetti y Daniel Viglietti acerca misterios, convoca realidades, persuade conciencias. La memoria de dos hombres que lucharon contra los enemigos de la libertad, que cantaron sus versos para dar carta de ideología a unos sentimientos naturales y justos son una muestra de que la memoria no debe ser callada y que es necesario que se reediten libros como éste, más allá de colores, signos impresos en banderas, más allá de sistemas políticos y demás simplezas que son nimias cuando lo que está en juego es la democracia.
“Daniel Viglietti, desalambrando”, viene ilustrado por una serie de fotografías que dan cuenta de quién es Daniel Viglietti. Son imágenes que convierten en carne y hueso al mito, que dan rostro a la voz y que le humanizan: fotos con si hija, con su madre, con sus amigos, fotos de sus exilios. Imágenes que dan cuenta de los lugares que ha transitado este hombre de letras profundas, de sones de revolución y protesta.
Después vienen una serie de datos para el seguidor más interesado: títulos de canciones, versiones de otros artistas, bibliografías que permiten seguir adentrándose, cada uno por su cuenta, en la vida de este personaje tan interesante como polémico.
El libro viene acompañado de un CD para escucha a Daniel Viglietti interpretar sus canciones y a Mario Benedetti acompañarle con la lectura de sus poemas. La verdad es que la experiencia es de esas que remueven la memoria. Nada mejor que ponerle banda sonora a la vida y la música de fulano es la de muchas aciagas fechas en la historia de América Latina.
Un Benedetti distinto, enriquecedor y que ejerce magisterio sobre los que pretenden escribir este tipo de ensayos se puede ser erudito pero deleitando, se puede escribir sobre lo que sea pero con belleza y de eso Mario Benedetti sabe mucho y lo demuestra en este cálido homenaje a una de las grandes voces del continente americano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario