07 septiembre, 2010

Por los Senderos con... Rafael Martín Masot.


Rafel Martín Masot nos concedió esta entrevista con palabras de agradecimiento y mostrando una sabiduría creciento en el oficio de escribir novelas. por lo leído y de sus palabras concluímos que este nombre dará mucho más de que leer y hablar. La reseña de su novela "La prisión de los espejos", aquí.

Antes de comenzar la entrevista, me gustaría darte las gracias. La labor que realizan personas como tú o Cristina Monteoliva para crear y difundir la Literatura no está suficientemente valorada. Libreros que se resisten a que los libros vayan junto al detergente para la lavadora en la bolsa de un hipermercado y personas como vosotros son esenciales para que la Literatura sea algo más que unos papeles encuadernados.

1. ¿Cuándo y cómo nació la idea de “La prisión de los espejos”?

En la primavera de 2007. Decidí escribirla durante una madrugada tonta, con la intención de complacer a una persona. Fue, sin duda alguna, un tremendo error. Esta novela habría sido escrita de otra manera –con más de mí mismo en cada párrafo-, si no hubiese tenido ese momento de debilidad.

2. Eres muy joven ¿crees que necesitas vivir más para seguir escribiendo? Ese es el reto de los escritores muy jóvenes.

Se supone que tendría que decir que sí, pero la verdad es que las historias me buscan, y yo las escribo. Un día cualquiera es posible que no quieran encontrarme, que no deseen mantener la relación amor-odio que nos une, y me quedaré entonces sin palabras. Es algo que no me preocupa. Lo realmente importante es que seamos capaces de vivir intensamente el personaje que nos ha tocado en este mundo sin sentido.

3. ¿Cuándo te convertiste conscientemente en escritor?

No ha sucedido jamás. Quiero creer que siempre seré un eterno aprendiz de escritor. Si llegase el día en el que no me sonrojase por los adentros cuando alguien me hable de uno de mis libros, dejaría de escribir de inmediato.

4. ¿Por qué un psicólogo?

Me resultó atractiva la idea de incluir en la historia a un psicólogo con trastornos mentales. Tengo la mala costumbre de intentar divertirme mientras escribo. Obtener un premio o vender un sinfín de ejemplares es algo accesorio.

5. ¿Por qué Barcelona y no Madrid como escenario de tu novela?

No me he planteado en ningún momento por qué lo hice, pero estoy convencido de que Madrid será el escenario de una próxima novela, o quizás ya tengo en el cajón alguna en la que la historia transcurra por las calles de Madrid.

6. ¿Crees que existe la “Organización” o no crees en teorías conspirativas?

Sí que existen infinidad de organizaciones de dudosa moralidad en nuestra época. Bastantes más de las que podamos imaginar, pero no tienen nada que ver con las que muchos escritores se empeñan en contarnos. Te aseguro que el Papa no ha comprado un submarino para enterrar en el fondo del mar los papeles que desvelan el misterio de la Santísima Trinidad. Por el contrario, si que es muy posible que en estos mismos momentos se encuentren reunidos algunos financieros para especular con el euro y llenarse los bolsillos a costa de un montón de desprotegidos.

7. La muda de narrador omnisciente a narrador testigo ¿a qué se debe?

Fue, a un mismo tiempo, un reto para mí (demostrarme que era capaz de narrar una misma historia desde cualquier ángulo) y una manera de hacer la obra más amena para el lector. Esa es la versión oficial, pero hay quienes aseguran –y no seré yo quien les desmienta- que fue mi manera de rebelarme un poco contra aquella madrugada tonta a la que anteriormente me he referido.

8. ¿Crees que la vida y los constantes espejos con los que nos encontramos nos distorsionan la realidad o nos hacen creer que se distorsiona? Es un poco lo que le ocurre a Marc Viadiu.

"La prisión de los espejos" encuentra el título en una de sus páginas, en la que la protagonista medita, sin ser consciente de ello, sobre una vida, la suya, que se le ha escapado sin ella darse cuenta. Esa página es la esencia de lo que esta novela pudo ser y no ha sido.

9. En el amor todos salen perdiendo en esta novela ¿Son tan efímeras las historias de amor en tu universo narrativo?

Tengo claro que un libro deja se ser del autor cuando pasa a los lectores. Eso es lo que debe ocurrir y que cada lector encuentre cosas diferentes en una misma obra. Si no ocurre de esa forma, creo que el escritor ha fracasado, aunque venda millones de ejemplares.
No obstante, sin desvelar más de lo necesario, estoy convencido de que hay una historia de amor que no se desmorona en La prisión de los espejos.

10. Hay un cameo tuyo en la novela ¿a qué se debe? Terminas siendo bastante más mayor de lo que eres.

Esa breve aparición es parte de mi manera de burlarme de la vida y disfrutar mientras escribo. Ya en Abulagos encarné, en un par de renglones, a un monaguillo con mi nombre, y en La luna eclipsada hice referencia de pasada a un adolescente aprendiz de escritor que no llegaría a ninguna parte en los mundos de la Literatura.

11. En esta novela nada es lo que parece ¿debemos sospechar, terminada la novela de algún personaje? Varios de ellos dan para seguir.

Hay varias personas que me han comentado lo mismo. Incluso me han preguntado si habrá una segunda parte. La respuesta es rotunda: no. No tengo intención alguna de cantar cincuenta veces la misma canción con distinto estribillo, ni aunque la primera versión tuviese un éxito aplastante. Eso sería dejar de disfrutar con mi escritura para llenar los bolsillos, y no conozco a ningún difunto que haya utilizado la tarjeta de crédito después de pasar al mundo de los muertos.

12. ¿A quién lee Rafael Martín Masot? ¿Con quién te sientes en deuda como escritor?

Aparte de algunos buenos escritores amigos míos, la mayoría de mis lecturas de los últimos años son de escritores muertos, esos a los que la mayoría de la gente de este país sin nombre llama clásicos. Creo que en la actualidad se publican pocas cosas que merezca la pena leer y la mayor parte de ellas no llegan al gran público. Impera editar y vender a kilo y cuarto, como si la Literatura fuese un trozo de carne.

13. Recomiéndanos dos libros que hayas leído recientemente.

Los dos últimos libros que he leído son del mismo autor, Lajos Zilahy. Los títulos son Primavera mortal y Algo flota sobre el agua. Ambas obras son magníficas, desde mi punto de vista.

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