12 octubre, 2008

Titular

Al principio Ignacio los llamaba de cualquier manera y ellos venían. Cuando los presentaba nadie los entendía, se perdían todos por un camino tan breve que volvían cansados de él. Un buen día, Lauro Zavala le dijo que los llamara bien, “así nadie se perderá”.
Desde entonces todos transitan los caminos breves de Ignacio sin perderse. Y no se cansan de ir y volver.
Novena enseñanza: El arranque de un microrelato es su título. Allí se gana y se pierde todo, aunque parezca poco.