“La antigua Yugoslavia”. Con esta denominación el resto del mundo nos referimos a una entidad muy compleja que ha dejado en la Europa moderna ecos de muerte solo comparables en la Historia Moderna con la Segunda Guerra Mundial. “La antigua Yugoslavia” encierra como denominación nacional una nostalgia de lo que fue, de la supuesta tranquilidad que se vivía bajo aquella denominación que impuso Tito por la fuerza.
A muchos la terrible guerra de los Balcanes y sus consecuencias no les sorprendió. Muchos de los expertos que opinaban en su momento presagiaban que las cosas terminarían en un terrible desmembramiento de la zona pero, aun así los que nos volvió a sorprender fue la capacidad humana de ir más allá de las diferencias políticas para instalarse en los más bajos fondos de la maldad y el desprecio por la vida.
El libro que el lector tendrá en sus manos, compilado y bien dosificado por Isabel Núñez viene a dar una cara poco explorada de este conflicto: la conversación con muchos de los protagonistas intelectuales del conflicto, los escritores que mucho tuvieron que ver con la movilización de las emociones durante los días en que el infierno ardía mientras el resto del mundo miraba a otra parte.
“Si un árbol cae” (Alba, 2009) es un libro que suscita la reflexión y que apunta directo a la conciencia. La autora conversa con escritores y editores sobre aquellos días del conflicto, cómo lo vivieron, qué pensaron. Con la distancia que ahora dan los años e inmersos en una paz tensa, los intelectuales balcánicos abren su corazón y las conciencias a una testigo de excepción que firma un gran trabajo como compiladora y editora de estas conversaciones.
Los escritores generan emociones, exaltan hechos o los desprecian. Con su oficio son capaces de captar a unos y a otros para su causa. Aunque no es el momento lanzamos una pregunta ¿para qué sirven las artes y en especial la literatura? Este libro, de voces de escritores, da una buena respuesta a la pregunta.
“Escuchar” estas conversaciones no deja indiferente. La autora ha escogido muy bien las frases de otros grandes escritores e intelectuales para introducirnos en las entrevistas. Especial mención merece la conversación con Igor Marojevic y la frase de Thomas Mann que la abre: “El infierno es un lugar donde no hay reglas”. Nos sorprende la cantidad de novelas que se escribieron sobre la guerra en tiempos de guerra, según lo que leemos en esta entrevista y la directa pregunta de Isabel Núñez al escritor nacido en Vrbas: “¿cuál era su situación en el momento del bombardeo de serbia por la OTAN, a qué se dedicaba y cuál fue su implicación?”. Así de rotundas son las preguntas en este libro que no teme indagar y con unos entrevistados que no temen responder con el corazón y la conciencia en la mano.
Recomendamos el paseo que nos ofrece la autora por Pristina, Kosovo en busca de las respuestas de dos escritores. Caminamos por bazares, miramos su arquitectura, nos seguimos preguntando por aquella terrible guerra y seguimos con Isabel Núñez haciendo preguntas y sopesando respuestas. Al final. Al caer la última página tendremos la sensación de haber llegado de un largo y aleccionador viaje.
“Si un árbol cae” (el título se lo debe a una frase del escritor Marko Vesovic: "Una vez le dije a un periodista, andando por un parque, que si un árbol cae, nadie lo ve, no cambia la vida de los árboles. Y eso era exactamente la vida en Sarajevo durante el asedio, eso era el individuo en Sarajevo"), es un libro necesario, un libro para releer y aprender la lección única que la Historia nos ofrece a todos: no repetirla.
A muchos la terrible guerra de los Balcanes y sus consecuencias no les sorprendió. Muchos de los expertos que opinaban en su momento presagiaban que las cosas terminarían en un terrible desmembramiento de la zona pero, aun así los que nos volvió a sorprender fue la capacidad humana de ir más allá de las diferencias políticas para instalarse en los más bajos fondos de la maldad y el desprecio por la vida.
El libro que el lector tendrá en sus manos, compilado y bien dosificado por Isabel Núñez viene a dar una cara poco explorada de este conflicto: la conversación con muchos de los protagonistas intelectuales del conflicto, los escritores que mucho tuvieron que ver con la movilización de las emociones durante los días en que el infierno ardía mientras el resto del mundo miraba a otra parte.
“Si un árbol cae” (Alba, 2009) es un libro que suscita la reflexión y que apunta directo a la conciencia. La autora conversa con escritores y editores sobre aquellos días del conflicto, cómo lo vivieron, qué pensaron. Con la distancia que ahora dan los años e inmersos en una paz tensa, los intelectuales balcánicos abren su corazón y las conciencias a una testigo de excepción que firma un gran trabajo como compiladora y editora de estas conversaciones.
Los escritores generan emociones, exaltan hechos o los desprecian. Con su oficio son capaces de captar a unos y a otros para su causa. Aunque no es el momento lanzamos una pregunta ¿para qué sirven las artes y en especial la literatura? Este libro, de voces de escritores, da una buena respuesta a la pregunta.
“Escuchar” estas conversaciones no deja indiferente. La autora ha escogido muy bien las frases de otros grandes escritores e intelectuales para introducirnos en las entrevistas. Especial mención merece la conversación con Igor Marojevic y la frase de Thomas Mann que la abre: “El infierno es un lugar donde no hay reglas”. Nos sorprende la cantidad de novelas que se escribieron sobre la guerra en tiempos de guerra, según lo que leemos en esta entrevista y la directa pregunta de Isabel Núñez al escritor nacido en Vrbas: “¿cuál era su situación en el momento del bombardeo de serbia por la OTAN, a qué se dedicaba y cuál fue su implicación?”. Así de rotundas son las preguntas en este libro que no teme indagar y con unos entrevistados que no temen responder con el corazón y la conciencia en la mano.
Recomendamos el paseo que nos ofrece la autora por Pristina, Kosovo en busca de las respuestas de dos escritores. Caminamos por bazares, miramos su arquitectura, nos seguimos preguntando por aquella terrible guerra y seguimos con Isabel Núñez haciendo preguntas y sopesando respuestas. Al final. Al caer la última página tendremos la sensación de haber llegado de un largo y aleccionador viaje.
“Si un árbol cae” (el título se lo debe a una frase del escritor Marko Vesovic: "Una vez le dije a un periodista, andando por un parque, que si un árbol cae, nadie lo ve, no cambia la vida de los árboles. Y eso era exactamente la vida en Sarajevo durante el asedio, eso era el individuo en Sarajevo"), es un libro necesario, un libro para releer y aprender la lección única que la Historia nos ofrece a todos: no repetirla.
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