
Hoy Lucía le dio un beso a su madre y le entregó un regalo maravilloso que le pintó en el colegio y una vela decorativa que le hizo en la iglesia. Marga, mi mujer, solo quería el beso y las demás cosas podían faltar. Lucía volvió tarde, tenía que haber vuelto a su hora pero se retrasó quince minutos u ese retraso, esa ausencia de la niña el día de la madre no empañó en absoluto el beso único de Lucía.
Felicidades a las madres y felicidades a ti amor que traes dentro de ti a otra niña que será, seguro, una mujer tan maravillosa como Lucía y como tú que eres mamá con todas las letras.