Anne Holt (Noruega, 1958) es una de esas escritoras del género negro que en la actualidad no necesitan de una excesiva presentación ni tampoco defensa para su solvencia literaria. Tenemos otras novelas suyas que dan cumplida cuenta de que estamos ante una gran autora que tiene la ventaja de conocer muy bien el terreno que habilita para sus ficciones, no en vano trabajó como asesora de la policía y abogada. Para más señas, fue Ministra de Justicia en su Noruega natal.
Pero esta novela, “La diosa ciega” (Roca Editorial, 2009), es posiblemente un paso más en la carrera de Anne Holt. Esta es la primera de una serie de por lo menos ocho títulos que ponen en escena la vida de la subinspectora Hanne Wilhelmsen, un personaje complejo, contradictorio, lleno de los matices necesarios para convertirse en uno de esos detectives memorables del universo de la novela negra.
Dos asesinatos son la clave criminal de la obra, dos asesinatos dispares, raros que no tienen mucho que ver entre sí pero que destapan una red de corrupción destinada a subvencionar los servicios secretos. Y hasta aquí podemos leer más o menos. Lo que sigue (y constituye el grueso de esta novela y la serie que quiere plantearnos) es el desarrollo de unos personajes que quieren acompañarnos durante mucho tiempo. La propia Hanne Wilhelmsen es un descubrimiento como personaje. Sin ser estridente, feminista en exceso ni parodia de la mujer detective, nos regala su autora una de esas heroínas de las que pueden hacer historia.
No olvidemos al leer esta obra que es una de las primeras de Holt (publicada originalmente en 1993) y que en ella se nota la falta de temple de sus novelas más famosas. En lo que se refiere a la estructura, a la trama y al desarrollo de la historia es impecable. Es posible que le falte más pegada pero no deja de ser una muy interesante novela que presagia una serie que dará de que hablar.
En otro orden de cosas, parece que Hanne Wilhelmsen es (seguramente o seguramente no, ya saben ustedes como son los escritores con estas cosas) una suerte de alter ego en el que la autora consigue poner en claro ciertas cosas que le atañen. A pesar del impecable currículum de Wilhelmsen esta teme que se sepa lo suyo con Cecilie, su pareja de siempre. Teme que esto ponga fin a su carrera. Teniendo en cuenta la biografía de la autora esta apreciación toma más fuerza.
Sea como sea Anne Holt merece que le leamos el resto de la saga (se comenta que serán diez) y seguro que no nos defraudará. Ya ha demostrado sobradamente que es capaz de estar a la altura de los grandes del género más allá de modas literarias. “La diosa ciega” y su autora pasarán a la historia de la literatura de género como un valor sólido cosa que no le ocurrirá a muchos de sus compatriotas que se han apuntado al carro de la novela negra nórdica olvidando que el tiempo en literatura pone todo en su lugar.
Pero esta novela, “La diosa ciega” (Roca Editorial, 2009), es posiblemente un paso más en la carrera de Anne Holt. Esta es la primera de una serie de por lo menos ocho títulos que ponen en escena la vida de la subinspectora Hanne Wilhelmsen, un personaje complejo, contradictorio, lleno de los matices necesarios para convertirse en uno de esos detectives memorables del universo de la novela negra.
Dos asesinatos son la clave criminal de la obra, dos asesinatos dispares, raros que no tienen mucho que ver entre sí pero que destapan una red de corrupción destinada a subvencionar los servicios secretos. Y hasta aquí podemos leer más o menos. Lo que sigue (y constituye el grueso de esta novela y la serie que quiere plantearnos) es el desarrollo de unos personajes que quieren acompañarnos durante mucho tiempo. La propia Hanne Wilhelmsen es un descubrimiento como personaje. Sin ser estridente, feminista en exceso ni parodia de la mujer detective, nos regala su autora una de esas heroínas de las que pueden hacer historia.
No olvidemos al leer esta obra que es una de las primeras de Holt (publicada originalmente en 1993) y que en ella se nota la falta de temple de sus novelas más famosas. En lo que se refiere a la estructura, a la trama y al desarrollo de la historia es impecable. Es posible que le falte más pegada pero no deja de ser una muy interesante novela que presagia una serie que dará de que hablar.
En otro orden de cosas, parece que Hanne Wilhelmsen es (seguramente o seguramente no, ya saben ustedes como son los escritores con estas cosas) una suerte de alter ego en el que la autora consigue poner en claro ciertas cosas que le atañen. A pesar del impecable currículum de Wilhelmsen esta teme que se sepa lo suyo con Cecilie, su pareja de siempre. Teme que esto ponga fin a su carrera. Teniendo en cuenta la biografía de la autora esta apreciación toma más fuerza.
Sea como sea Anne Holt merece que le leamos el resto de la saga (se comenta que serán diez) y seguro que no nos defraudará. Ya ha demostrado sobradamente que es capaz de estar a la altura de los grandes del género más allá de modas literarias. “La diosa ciega” y su autora pasarán a la historia de la literatura de género como un valor sólido cosa que no le ocurrirá a muchos de sus compatriotas que se han apuntado al carro de la novela negra nórdica olvidando que el tiempo en literatura pone todo en su lugar.
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